Es un bizcocho esponjoso y tierno. Es ideal para usarlo cómo base para tartas, relleno de chocolate o mermelada. O sólo, para el
desayuno o merienda.
INGREDIENTES:
4 huevos
150 g. de azúcar
70 g. de harina
70 g. de maicena
Media cucharadita de vainilla en polvo o esencia de limón (opcional)
PREPARACIÓN:
Calentamos el horno a 180º
Separamos las claras de las yemas de tres huevos y reservamos un huevo entero.
En un bol, batimos con las varillas eléctricas las tres yemas con el huevo entero y el azúcar. Batimos hasta que triplique el volumen, unos 5 o 6 minutos aproximadamente.
Incorporamos la vainilla o la esencia de limón.
Una vez que haya alcanzado su volumen incorporamos las harinas tamizadas poco a poco.
Cuando estén ligadas las harinas, incorporamos poco a poco con movimientos envolventes, las claras montadas a punto de nieve fuerte.
Una vez todo ligado, vertemos en un molde previamente untado con mantequilla y enharinado e introducimos en el horno a media altura durante unos 30 minutos aproximadamente.
Pasado ese tiempo se pincha y si la aguja sale seca, lo dejamos enfriar dentro del horno con la puerta abierta
Una vez frío espolvorear con azúcar glas o cacao.
O también se puede napar con almíbar y rellenar con chocolate, nata, mermelada... A vuestro gusto.
