Hola, he estado un tiempo sin subir nada, pues encender el horno en verano es casi un suicidio.
Os dejo la riquísima tarta Sacher, una famosa receta austriaca. Este bizcocho se caracteriza por su consistencia, ya que no es el típico bizcocho esponjoso que se utiliza para las tartas.
INGREDIENTES: 130 g. chocolate fondant
150 g. de mantequilla
180 g. de harina
120 g. de azúcar
40 g. de azúcar glas
6 huevos
200 g. de confitura de albaricoque
Una cucharadita de levadura en polvo
Una pizca de azúcar avainillado
Una pizca de sal
GLASEADO: 150 g. chocolate fondant
150g. de mantequilla
PREPARACION:
En un bol, montar 140 g. de mantequilla reblandecida con el azúcar glas, una pizca de sal y el azúcar avainillado. Incorporar una a una, las yemas de huevo y mezclar bien.
Agregar a la preparación anterior el chocolate fundido al baño María y la harina con la levadura.
Montar las claras a punto de nieve fuerte con el azúcar restante e incorporarlas con suavidad.
Untar con mantequilla las paredes de un molde desmontable de unos 24 cm. de diámetro y verter en su interior la masa anterior.
Cocer el bizcocho en el horno a 180º durante unos 50 minutos aproximádamente. Pincharlo para comprobar si está cocido. Cuando esté cocido hay que dejarlo enfriar y desmoldarlo sobre una rejilla.
Cortar el bizcocho por la mitad y rellenarlo con la confitura, volver a tapar.
Trocear el chocolate del glaseado, ponerlo en un cazo y añadir la mantequilla cortada a trocitos. Fundirlo al baño María, removiendo con una cuchara, a ser posible de madera, hasta que quede liso y brillante.
Verter el chocolate fundido sobre la tarta y extenderlo rápidamente con una espatula, cubriendo la superficie y los bordes. Intentar que quede lo más liso posible.
Dejar que se endurezca dentro de la nevera al menos durante 1 hora.
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